domingo, 14 de junio de 2009

BUSCO MI RUMBO


Aqui estoy en este barco que, por fuera, ahora esta de recien brillante barniz,
pero en este momento yo elijo estar aqui escribiendote desde esta bodega llena de objetos,que a buen seguro para alguien, puedan parecerles insignificantes:

Una caracola pequeña que cabe en mi mano , bonita , pero con una grieta en su nacar que no puede rellenarse;,que quiere quedarse conmigo por mas que la he intentado dejar en la arena.

Una pluma de algun ave viajera, que me ha dejado, no se si con la pretension de que le de alcance o simplemente la de recordarme que en mis sueños tambien yo he paseado por los aires.

Una tuerca que todavia no ha encontrado donde yo la encaje.

Un pollito y un raton de cuerda que me acompañan con pequeños saltitos por el suelo de mi niñez.

Tres kupelas llenas de vacios tropezones:
hojas de un diario no terminado ,
poemas que mas que escritos los he llorado,
canciones que son el sustento de mi alma errante,
fotos como baldosas de puzle del pasado y
del presente sobre las que camino,
aveces con dudas y otras veces con seguridad.

Estachas desenroscadas con hilachos de restos sangrantes de alguna presa herida.

Un boton grande de no se que traje,de algun antepasado que nunca llege a conocer.

Varios pinceles que me recuerdan todas las caras y los paisajes que he pintado con cariño y que atras he dejado plasmados en el lienzo de mi memoria y de mi corazon. Aun estan humedos y listos para ayudarme a renovar los trazos que aun quedan por pintar.

He encontrado alguna carta sin responder y soy consciente de que apesar de los años,la curiosidad que me provoca saber del remitente, me ha hecho volver al pasado y preguntarme como era yo y como la vida la vamos escribiendo minuto a minuto, paso a paso.

Volver a una parte del pasado,me hace sentir como si una parte del tiempo se hubiese detenido o se hubiese borrado en mi e ilusamente me ofreciera rellenarse con otras experiencias menos duras y mas placenteras;como si no hubiese existido gran parte de dolor, que a costa de llevarse parte de mi ilusion y mis sonrisas ,tambien me ha traido un sinfin de nuevos comienzos con otros nuevos dolores y otras tantas sonrisas.

Y asi van corriendo hojas de calendario, con nuevos seres queridos que se suman y otros que ha habido que ir restando.


Todo ello me deja ver el horizonte, porque hay dias soleados como el de hoy con una luz casi naranja, con un aire calido que ni quema ni me enfria.
Asi puedo subir a la cubierta y con el suave balanceo que la mar me ofrece. Me mezco en la na-na de las olas y oigo como me susurran frases timidas a los oidos y estallan en tenues sonrisas,los pequeños duendes marinos que me acompañan. Quiero mirarlos a los ojos, pero no consigo ser mas rapida que ellos. Juegan escondiendose tras la popa, haciendome guiños de agua, formando ondas concentricas que aparecen de pronto y se multiplican por momentos.

Quieren que mire de frente hacia mi rumbo y me dejan mil pruebas para que confie en su presencia; se divierten sabiendo que los quiero tocar y desaparecen al momento que los creo alcanzar.
Asi que no me queda mas remedio que zambullirme en el agua y sucumbir a sus alegres encantos y dejarme seducir por sus risas y su frescura. Se que me protegen de otras criaturas mas dañinas y es en ese momento en el que,tras bracear intentando alejarme de mi orilla,cuando me entrego y me tumbo sobre el mar.Entonces me siento millonaria y pienso en la suerte que tengo de sentir sus diferentes latidos unidos a los mios. Asi me siento : Mar, Agua y sal.

Renazco asi de nuevo sintiendo el sol en mi plano superficial y el vaiven que el ritmico oleaje recorre la parte de mi cuerpo sumergido. Mi respiracion sucumbe al calido aire, al movimiento de subir y bajar la ola,al palpito acelerado de mi corazon que poco a poco se va conectando y relajando, dando paso a un solo compas.

En ese magico momento comienzan a hablarme los duendes del fondo marino y a cuchichearse entre ellos cosas al oido. Oigo a sus antepasados llamarlos y enseñarles como comportarse con voz mas grave. Les oigo como sortean las piedras del fondo y las mueven a su antojo,abriendose paso entre ellas y haciendo resonar en mi cerebro una musica que me hipnotiza y me libera.

Crece el mar y me recuerda que es hora de retirarse,que yo pertenezco al mundo de los andantes , por mucho que la mar me llame.
Recorren las ultimas gotas de mar por mi cuerpo hasta practicamente secarse, dejando un rastro de sal que saboreo entre los labios....

Y veo el horizonte, que aunque parece cercano esta lo suficientemente lejos como para no despistarme del timon.

Sube y baja la proa y el, ahi sige, sin avanzar, asi que yo mantengo la esperanza de seguir la estrella que alumbre mis dias oscuros y sus noches.

Y es aqui donde , si los fantasmas me permiten, veo mi rumbo sin nostalgia de epocas pasadas y sigo atenta con la esperanza de pensar que nunca el tiempo es perdido.

Alosia

1 comentario:

mar... dijo...

¿Pero todavía tenias alguna duda? el tiempo nunca es perdido, somos cada uno de los momentos que hemos vivido, de todo hemos aprendido y nos ha hecho más fuertes y debería hacernos mejores personas (incluso el sufrimiento)
Mira siempre hacia el horizonte porque por él vendrá la calma, desde la línea que se forma entre el mar y el cielo
Un beso de Mar